30 DE OCTUBRE DE 1983

Posted by sfonseca - 5 noviembre, 2012 - Novedades - No Comments

BLOQUE FRENTE COMUNIDAD ORGANIZADA, PALABRA DE LA DIPUTADA SANDRA FONSECA 

Señora Presidenta:

 Hace dos días atrás, se cumplieron veintinueve años desde aquél 30 de octubre de 1983, fecha en la que el pueblo de la patria volvió a elegir a sus autoridades, y, además, a tener la posibilidad de protagonizar la política. Podríamos afirmar que no es un día más en la historia de los argentinos ya que ese día, señaló el preludio del fin de la dictadura cívico – militar procesista, gobierno de facto que diera por tierra con el gobierno constitucional, votado masivamente por el pueblo, en aquél fatídico día del 24 de marzo de 1976.

La conmemoración del 30 de octubre, día en que se realizara el acto eleccionario que habría de ungir al doctor Raúl Ricardo Alfonsín como presidente de los argentinos, tiene una especial relevancia, como dijimos, por las implicancias históricas que el mismo implicó.

Los hombres y mujeres que, en aquél entonces, poblaban nuestro inmenso territorio nacional se pronunciaron y no quedaron dudas cuáles eran sus anhelos:

  •  PAZ para vivir sin sobresaltos, sin miedos e intentar ser felices; 
  •  LIBERTAD, para poder crear sin censuras y, de poco, reparar el tejido social para desarrollar una convivencia; quenos fuera amalgamando;
  • JUSTICIA, para poner las cosas en su lugar y restaurar, en algo, el desastre político, social y económico, como asimismo, deslindar las responsabilidades de los actos demenciales en que incurrieran los personeros -civiles y militares- de la dictadura genocida; y,
  • DEMOCRACIA, como un estilo de vida que brindara a los argentinos la posibilidad de ser artífices de su propio destino y recuperar el tiempo político perdido, con el objetivo de ser capaces de confrontar civilizadamente, de ideas y proyectos.

Desde nuestra bancada parlamentaria, hoy queremos en este homenaje, a un año de cumplirse el trígésimo aniversario, que se celebrará el año próximo, rendir nuestro tributo y reconocimiento, por sobre todas las cosas, al noble pueblo argentino. Porque hay que recordar, señora presidenta, señores legisladores, que fue la lucha de nuestros compatriotas, quien señaló el camino de no retorno para la dictadura genocida, que intentó, como manotazo de ahogado, auto amnistiarse para cubrir sus crímenes. Por otra parte, fue nuestro pueblo quien, poniendo el cuerpo, luchó y repudio en la calle, para cambiar el rumbo de la política económica de la dictadura procesista, que pretendía volver atrás en la historia para transformar a nuestra patria en una mera colonia sin historia, sin presente ni futuro.

Vaya, entonces, nuestro recuerdo a ese pueblo argentino que todo lo dio para que hoy, nosotros, a veintinueve años de aquél día histórico estemos recordando un aniversario esencial en nuestro desarrollo como pueblo.

A la vez, que nos sea útil para realizar una introspección a fin de poder separar lo principal de lo accesorio. Hoy, todos nuestros  esfuerzos y nuestra energía política, debieran posibilitarnos acercar nuestro oído, nuestra capacidad de escucha, al trasfondo sustancial, que conforma nuestro pueblo para, de esa manera, ser capaces de atender y escuchar sus demandas sentidas. Sobre todo, señora presidenta, de aquellos que poco o nada tienen; y, como cuestión más urgente e imperiosa, atender dentro de ese universo, a nuestros niños, niñas y adolescentes. Coadyuvar en la generación de políticas de Estado que los tengan como sujetos de derechos, como verdaderos protagonistas y gestores del  cambio social.

Nada más y muchas gracias.