Disminuir la sal es disminuir muertes y discapacidad

Posted by sfonseca - 2 junio, 2014 - Novedades - No Comments

La Diputada Sandra Fonseca presentero en la Legislatura provincial un proyecto de ley para el uso responsable de la sal en establecimientos gastronómicos y/o afines (públicos o privados), tales como restaurantes, confiterías bares, escuelas centros de salud geriátricos etc,  en los cuales se elaboren y/o consuman alimentos.

La ley no solo  deberá ser aplicada en los espacios públicos en donde se elaboren alimentos sino también en aquellos establecimientos privados como bares restaurantes, confiterías,  geriátricos y establecimientos educacionales (privados), su incumplimiento será sancionado con apercibimiento, multas y clausuras temporales.

 El objetivo de este proyecto es disminuir en la población pampeana el consumo de sal, fomentando desde edades tempranas hábitos saludables de alimentación para lo cual se elaborara a través del Ministerio de Educación  propuestas pedagógicas didácticas.

 Según datos de la OMS, la hipertensión es la causante del 62% de los accidentes cerebro-vasculares y del 42% de las enfermedades del corazón. Los especialistas coinciden en señalar que el consumo de sal en exceso es la causa de numerosos problemas de salud, no solo relacionados con las enfermedades cardiovasculares sino también con insuficiencia renal, osteoporosis y cáncer de estómago, incluso contribuyendo con la retención de líquidos por parte del organismo provoca una presión sobre las arterias y favorece la aparición de la hipertensión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 5 gramos el consumo máximo diario de sal, coincidiendo con la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura. Esta cifra se encuentra muy por debajo de la que se ingiere de media en el mundo, entre 10 y 12 gramos.

En Argentina se está trabajando en la  reducción del consumo de sodio en la ingesta diaria. Recientemente se aprobó en el honorable Senado de La Nación la Ley  Nacional Nº 26.905, de Regulación de Consumo de Sodio. La ley fija los valores máximos de sodio permitido en alimentos elaborados y a la venta, planteando la reducción progresiva de la sal contenida, regulando además la fijación de advertencias en los envases sobre los riesgos del consumo en exceso de sal; fijando  el tamaño máximo para los envases en los que se venda sal el cual no puede superar  los 500 mg y estableciendo sanciones para aquellas personas que infrinjan sus disposiciones.

Para lograr este objetivo, desde 2010 el Ministerio de Salud lleva adelante la iniciativa “Menos Sal, Más Vida”, estrategia que persigue disminuir el consumo de sal de la población para reducir la importante carga sanitaria que representan las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. Trabaja dos ejes fundamentales, la concientización de la sociedad sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, y la firma de acuerdos con la industria alimentaria para lograr la reducción del contenido de sodio de los alimentos procesados, según proyecciones del Ministerio , la reducción de tres gramos de sal en la dieta de toda la población salvaría unas seis mil vidas anuales y evitaría aproximadamente 60.000 eventos cardiovasculares y ataques cerebrovasculares (ACV) cada año. Sobre todo considerando la estimación de que en Argentina el consumo diario de sal por persona asciende a 12 gramos, hábito que es un factor de riesgo significativo para la salud de la población.

«La importancia del tema nos llevo a presentar este proyecto, que comprende la prohibición de los saleros en las mesas de los comensales, la incorporación en las cartas de menues de la leyenda de advertencia de los efectos del consumo de sal, determina envases de sal divisibles y con tamaño determinados compatibles con las recomendaciones mundiales, pone a disposición de los consumidores que lo requieran sal dietética con bajo contenido en sodio y ofrece condimentos diversos en su reemplazo, reduce el uso de sodio en los alimentos procesados, entre otros», remarco la diputada.

«Debemos tomar conciencia que los niveles actuales de consumo de sal son perjudiciales para todas las personas y no solo para los que padecen presión arterial alta», concluyo la legisladora.