Comunidad Organizada reafirma su apoyo en el sentido que el cannabis medicinal, no al uso recreativo de la marihuana.

En estas horas se ha aprobado en la Legislatura provincial, en tratamiento express sobre tablas, la adhesión a la Ley nacional que regula el aceite medicinal de cannabis, realizándose esto varios años después de estar vigente esta ley.
Comunidad Organizada tanto en la Cámara de Diputados como en el Concejo Deliberante en Santa Rosa, han propugnado través de sendos proyectos tanto de ley como de ordenanzas, la adhesión a la ley nacional de aceite medicinal de cannabis 27.350. La misma ley propugna el desarrollo científico, como todos los estudios provenientes de la sustancia de cannabis, y obliga a los estados, empezando por el nacional, a suministrar de forma absolutamente gratuita las gotas del aceite medicinal de cannabis a aquellas pacientes que lo necesiten de acuerdo a la indicación médica correspondiente.
Lamentablemente tanto el gobierno nacional anterior a cargo del señor Macri, como el actual a cargo de Fernández, han incumplido dicha ley en la parte fundamental, cual es llevar adelante el cultivo de marihuana para de esa manera posibilitar su producción de las gotas de cannabis, en la red de laboratorios públicos.
Debe observarse que la ley de aceite medicinal de cannabis solo posibilita la plantación de marihuana por el Estado nacional a través del CONICET y el INTA, y su producción en red de laboratorios públicos, con el control y supervisión correspondiente, para el posterior suministro a los pacientes; también con el correspondiente seguimiento médico. Así se garantiza la provisión de las gotas medicinales, y en caso de no ser posible, su importación a través de proveedores internacionales.
Comunidad organizada reitera su posición en el sentido que el cannabis medicinal tiene que seguir siendo objeto de estudios médico-científicos para la posible ampliación a otras patologías, y no solamente de epilepsia refractaria y dentro del marco que contiene la ley indicada. La cual también lamentablemente ha sido demorada en su adhesión y cumplimiento como se menciona precedentemente en la provincia de La Pampa.
La negativa a la adhesión puntualmente en el Concejo Deliberante de Santa Rosa tal como lo exprés nuestra representante en dicho ámbito institucional, la señora Nancy Fabiana Castañiera, radica que se trataba de incentivar el cultivo privado o el denominado auto cultivo, lo cual está absolutamente prohibido en la ley del aceite cannabis medicinal, por lo tanto con la adhesión a la ley de cannabis medicinal a nivel provincial en Santa rosa la ordenanza en la ciudad queda en un fragante incumplimiento a la normativa ahora legalmente vigente en la Pampa porque ha generado una situación cuanto menos de confusión en personas para realizar el cultivo, creyendo que el cultivo privado de la planta marihuana esta posibilitado por una ordenanza municipal local. Es necesario una vez más especificar a los/as ciudadanos/as: el uso medicinal es muy distante del uso recreativo, y las variedades de las plantas de cannabis también difieren en sus efectos.
Reiteramos la marihuana sigue estando dentro de la nómina de sustancias psicoactivas de acuerdo al nomenclador de la OMS como así también del esquema legal de prohibición de su consumo para fines no medicinales de acuerdo a la ley nacional de estupefacientes 23.737 ello en protección a la salud para evitar la generación de más personas consumidoras y adictas.
Comunidad organizada reitera nuevamente la grave situación que significa el apartamiento por decisión evidentemente política, del gobierno de la provincia de no ocuparse de la complejidad del tema adicciones: la prevención, tratamiento terapéutico a personas consumidores de sustancias psicoactivas, el asesoramiento a padres y familiares, en síntesis, una política pública de abordaje integral de una problemática que supera el reduccionismo al aceite de cannabis, descuidando la situación actual de policonsumos adictivos de drogas legales e ilegales.
En definitiva, informar a las personas en cómo cuidarse para el consumo de ciertas sustancias psicoactivas no es un método de prevención sino de promoción del mismo y del crecimiento diario y alarmantes de consumidores. Por lo tanto el paradigma mundial de la reducción de la demanda con estas acciones desde el ámbito estatal a nivel provincial lo único que ha demostrado, como lamentablemente lo indica la realidad, a pesar de intenciones encubiertas de ocultar o evadir la alarmante realidad y sus consecuencias, es que cada día haya más consumidores de droga particularmente de la marihuana.
También se ha señalado reiteradamente la omisión de extrema gravedad de la inexistencia de instituciones oficiales de tratamiento terapéutico, sean comunidades u otros centros, a lo cual el señor Carlos Verna se había comprometido por documento firmado por el mismo en el año 2015, en el sentido que si era electo gobernador de La Pampa, iba a constituir a la mayor brevedad una red de comunidades terapéuticas en la provincia, dentro del sistema de salud pública, para la asistencia y tratamiento de las personas consumidoras de droga.
Cuando vamos permitiendo estas aperturas y confusas informaciones, creamos espacios para los riesgos y tremendas gravedades que solo favorecen el avance del narcotráfico. Así, en forma abierta o encubierta, con distintas denominaciones y “slogans” rápidos de campaña, solo traen como consecuencia la propagación de la producción y consumos de drogas legales e ilegales que va generando un daño irreversible, en muchas personas y familias.
Volvemos a reiterar nuestro determinante rechazo a las expresiones del señor Alberto Fernández agravadas por su condición de Presidente de la Nación expresando “Sabemos que el alcohol, el tabaco, la marihuana y las drogas dañan la salud, todos lo sabemos, pero hay gente que la pasa bien dañándose, qué sé yo, y no sé si es el Estado el que debe decirles que no lo hagan”. Esto no hace ni más ni menos que producir un incentivo al consumo de drogas, tanto legales como ilegales, como así también un gravísimo incumplimiento de obligaciones constitucionales y legales a su cargo, porque las declaraciones de la Constitución Nacional determina como obligación prioritaria insoslayable del gobierno federal, respecto de la protección de la vida y la salud de la personas, asumiendo a la salud como bien social y no de un individualismo bajo la denominación de la libertad que implica la esclavitud química, la destrucción de familias a partir de la droga. Como lo expresa la OMS, la droga destruye vida, familias y comunidades y no siempre ajenas, como así también el poder de la droga y el narcotráfico constituyen una amenaza ante el sistema democrático de los estados.
Hoy debemos cuidar que promover el uso recreativo de la marihuana es un engaño tendiente a presentarla a la sociedad como benéfica, ocultando todos sus posibles efectos, consecuencias y pérdida de la libertad individual para pasar a ser sujetos dependientes de diversas drogas.
Si realmente deseamos una sociedad libre, cívica y democrática, los ciudadanos deben tener muy claro la diferencia entre uso medicinal, científicamente elaborado y supervisado, del uso recreativo de drogas que sólo tienen como fin último el crecimiento del narcotráfico a costa de la libertad de las personas.