Palabras de la Diputada Sandra Fonseca en los 30 años de Democracia

Posted by sfonseca - 18 diciembre, 2013 - Novedades - No Comments

La democracia se define por la participación. Y una participación real significa….compartir  poder.  Y dejar de lado los individualismos.

Y estoy profundamente convencida que esa participación  y ese compartir poder, con carácter de refundación de la vida democrática, debe tener un centro en los niños, las mujeres y las personas con discapacidad, que al igual que los adultos mayores, son subestimados por algunos en el poder.

En este sentido el nuevo paradigma de la protección integral de la infancia tiene una esencial aplicación también en la ampliación de la ciudadanía, basada en el reconocimiento de las necesidades de los niños como derechos, imponiendo una revisión del rol del estado con relación a la infancia. Los niños son sujetos de derecho no solo en la normativa jurídica, sino que lo debe ser también en las prácticas sociales y en las políticas públicas en base a la igualdad, no discriminación y justicia social en sus derechos.

Estamos convencidos que la profundización de la democracia debe pasar por un significativo aumento de la participación popular, siendo el poder judicial el que debe tener en sus máximos estamentos (superior tribunal y procuración general) a quienes sean elegidos por el pueblo en forma directa, fuera de listas con partidos políticos y de las elecciones para autoridades de provincia y municipios.

También, el acceso a la administración de justicia del pueblo por medio del juicio por jurados populares y particularmente para todos los casos en que estén juzgados funcionarios públicos, para que no puedan unos ser absueltos y otros condenados injustamente por situaciones de manipulación de grupos de poder.

En este sentido, una vez más debemos decir y fundamentalmente en este momento de 30 años de democracia que la destitución de la voluntad popular y del gobierno en santa rosa en 2008 no puede ser considerado un hito democrático, porque no fue el pueblo sino unos pocos quienes lo hicieron con todas las formas de violencia.

Por ello, la democracia fortalecida, hará inviables los movimientos destituyentes de grupos que activan  todas las formas de violencia, incluso para destituir a representantes institucionales elegidos por el pueblo.

Si la democracia es felicidad del pueblo con justicia social es prioritario devolver el sentido a las palabras acordes a estos flagelos que afectan la vida y la libertad así como también a las instituciones democráticas.

Ello significa un esquema de seguridad basado en una política de desarrollo social sustentable con carácter proactivo. Con participación en redes comunitarias y esquemas de prevención real acorde a cada contexto familiar y social.

Democracia es poder del pueblo, y siendo tan significativa esa expresión, no puede quedar  como accesoria a gustos transitorios u otras acciones de grupos de poder, porque eso aumenta la desconfianza en el sistema de representación.